Lo
primero que debes hacer es establecer un presupuesto. Tu pareja y tú
deben conversar y definir cómo desean que se realice la boda, es decir,
si desean solo ceremonia y recepción en la iglesia o si adicionalmente
desean realizar una recepción con cena y baile.
También
pueden escoger entre una boda tradicional en una iglesia o realizar una
boda diferente, vale decir, en una hacienda, club, restaurante, en la
playa, en un barco o donde tu imaginación llegue. La segunda opción es
genial realizarla si tienen pensado realizar una recepción con cena y
baile porque van a tener a todos reunidos y no hay desplazamientos.
En
ambos casos, realicen un estimado de cuanto podrían invertir en la
boda, tengan en cuenta el número de invitados porque impacta en el
presupuesto de la torta, número de partes, cantidad de recuerdos,
champagne, bocaditos o cena si están pensando en una recepción después
de la ceremonia.
Comienzen
a destinar un porcentaje de tus ingresos, abrir una cuenta en el banco
especialmente para los gastos de boda y depositar la cantidad acordada.
De esta manera, no te encontrarás en aprietos cuando debas ir cancelando
a los proveedores, es mejor que ahorres a que tengas que solicitar un
préstamo al banco.
Para
elaborar el presupuesto puedes ayudarte solicitando a una amiga datos
de cuento gastó en cada rubro o de lo contrario, tu misma conforme te
vas comenzando a meter en el tema, puedes comenzar en investigar y pedir
dos o tres cotizaciones por servicio para que tengas una idea. Todos
los precios son referenciales, recuerda que el objetivo es tener un
número grueso para tener una idea de cuanto hay que ahorrar
mensualmente.
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